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2002/29 Cuentas Generales de Navarra, 2001 ()La Cámara de Comptos de Navarra ha remitido al Parlamento el informe sobre las cuentas generales de 2001, un trabajo en el que se analiza la situación económico-financiera de la Administración Foral. El informe ofrece opinión acerca del estado de ejecución de los presupuestos, la situación patrimonial, el cumplimiento de la legalidad y la evolución de la situación financiera de la Hacienda Foral.
La Administración Foral está formada por diez departamentos, nueve organismos autónomos, 28 empresas públicas, seis fundaciones y tres entes de derecho público (Consorcio de Bomberos, Universidad Pública de Navarra y Consejo Audiovisual de Navarra). Las cuentas generales integran también las del Parlamento de Navarra, Defensor del Pueblo y Cámara de Comptos.
Según los datos aportados en el informe, la Administración Foral gastó el año pasado 391.897 millones de pesetas (2.355 millones de euros) e ingresó 383.000 millones de pesetas (2.300 millones de euros). La Cámara de Comptos apunta que, frente al superávit de casi 1.000 millones de pesetas de 2000, el año pasado la Hacienda Foral finalizó el ejercicio con 11.000 millones de pesetas de déficit, consecuencia del mayor aumento de los gastos corrientes (7 por ciento) frente a los ingresos corrientes (1 por ciento).
El informe, tras analizar la evolución de los gastos e ingresos corrientes durante los últimos cuatro años, afirma que desde 1998 los gastos corrientes han aumentado el 21 por ciento y los ingresos el 10 por ciento. Por ello, la Cámara de Comptos recomienda al Gobierno de Navarra una revisión sistemática de todos los programas de gasto con el fin de conseguir el equilibrio presupuestario.
Respecto a la deuda a largo plazo, ha disminuido en 888 millones de pesetas (5,3 millones de euros) situándose en 106.000 millones de pesetas, lo que representa una deuda de 192.000 pesetas (1.153 euros) por habitante.
El informe recuerda que el Escenario de Consolidación Presupuestario firmado entre Navarra y el Estado había previsto una deuda máxima de 140.000 millones de pesetas y una situación de equilibrio presupuestario en operaciones no financieras. Las cifras del informe demuestran que Navarra ha cumplido su compromiso de deuda pero no el referido al equilibrio presupuestario.
Tras analizar las cuentas presentadas por el Gobierno de Navarra, la Cámara de Comptos concluye que el balance de situación refleja en sus aspectos más significativos la situación patrimonial de la Hacienda Foral, con algunas salvedades referidas al inmovilizado material y deudores.
Respecto a la ejecución presupuestaria, el informe ha detectado 3.800 millones de pesetas correspondientes a gastos de 2001 que, sin embargo, se han contabilizado en 2002. Este importe corresponde fundamentalmente a gastos farmacéuticos superiores a la consignación presupuestaria. Esta circunstancia también ha sucedido en otros ejercicios, si bien se regularizaba a través de modificaciones presupuestarias.
El informe analiza también el cumplimiento de la legalidad. En este sentido, la Cámara de Comptos afirma que la actividad de la Administración Foral se realiza de acuerdo a la legalidad vigente, aunque ha detectado incumplimientos en los procedimientos de adquisición de suministros sanitarios, básicamente fármacos y prestaciones farmacéuticas.
En cuanto al cumplimiento de las recomendaciones de anteriores ejercicios, la Cámara de Comptos recuerda que siguen pendientes de cumplir las referidas al inmovilizado y a la verificación de los saldos de deudores tributarios. También apunta la provisionalidad del sistema de intervención ¿pieza básica del control interno- y la escasa actividad de la Junta de Contratación, organismo creado para el asesoramiento y control en esa materia.
Entre las recomendaciones ofrecidas para mejorar los puntos débiles de gestión detectados, la Cámara de Comptos insiste en reforzar el control interno. Para ello considera necesario definir el modelo de intervención y dotarla de los medios humanos precisos.
En cuanto a personal, la Cámara de Comptos solicita que el complemento de productividad se vincule al cumplimiento de objetivos de acuerdo a criterios previamente determinados e insiste en la urgencia de actualizar el sistema de derechos pasivos de los funcionarios adscritos al Montepío. Asimismo el informe considera necesario establecer un procedimiento que garantice el control adecuado de las horas extras realizadas por los empleados públicos.
Finalmente, el informe recomienda que se disponga de un marco jurídico para las fundaciones y otros entes creados desde la Administración Foral para prestar servicios públicos. En este sentido, la Cámara de Comptos solicita que la norma general contemple la justificación de la creación del ente, su régimen jurídico, presupuestario y contable y la rendición de cuentas.
En la actualidad existen seis fundaciones en las que la Administración Foral tiene una posición dominante, bien por su capacidad de nombramiento de la mayoría de miembros o por su aportación económica, y otras siete en las que su participación es minoritaria. No obstante, las cuentas de estos entes quedan fuera de las Cuentas Generales dado que la Ley Foral de Hacienda Pública no consideró esta posibilidad. Según los datos del informe, el año pasado el Gobierno de Navarra concedió a las trece fundaciones en las que participa 582 millones de pesetas (3,5 millones de euros).