2013/32 Compra de preferentes por la sociedad pública local Andacelay, S.L. (2011-2013)

La Cámara de Comptos de Navarra ha remitido al Parlamento un informe sobre la compra de participaciones preferentes por parte de la sociedad pública Andacelay, del Ayuntamiento de Egüés. Se trata de un informe solicitado por el Parlamento a instancias del PSN que tiene como objetivo revisar la documentación sobre dicha compra; opinar sobre los mecanismos de control interno y transparencia aplicados en la operación; y valorar los resultados económicos de la misma.

El Ayuntamiento de Egüés creó la sociedad Andacelay, S.L. en 2004 para gestionar fundamentalmente el urbanismo del municipio. Del análisis de su evolución económica se desprende un importante volumen de liquidez, reflejado tanto en inversiones financieras a corto plazo como en efectivo. Así, desde su creación ha ganado más de 13 millones por la venta de parcelas a otras sociedades del ayuntamientos, si bien en los dos últimos ejercicios ha tenido resultado negativo.

El informe explica que las participaciones preferentes son emisiones ofertadas por entidades financieras, sobre todo cajas de ahorro, para mejorar sus ratios de solvencia. Se comercializaron a finales de la pasada década entre inversores minoristas. En 2011 dejaron de computar a efectos del capital básico de las instituciones de crédito, lo que hizo que dejaran de ser interesantes para dichas instituciones. Además, se modificó su régimen retributivo perjudicando notablemente al inversor, al que se le obligó también a asumir pérdidas corrientes o futuras de la entidad emisora.

El cambio de la normativa y la crisis generó una gran inquietud entre los pequeños ahorradores, muchos de los cuales quisieron deshacerse del producto. El problema es que para su venta hay que acudir a un mercado secundario poco líquido y, además, se necesita un comprador que quiera adquirir la inversión, normalmente a un precio sensiblemente inferior al de la compra.

En definitiva, se trata de un instrumento financiero complejo, agresivo y de elevado riesgo, diseñado para inversores profesionales.

El informe señala que en marzo de 2011 la sociedad Andacelay adquirió 100 participaciones preferentes de Catalunya Caixa por 100.000 euros en una oficina de Pamplona. La firma del documento de compra coincide con la del entonces presidente de la sociedad y alcalde del Ayuntamiento de Egüés. El mismo día la sociedad hizo una imposición a plazo fijo en la misma sucursal por importe de 300.000 euros, ya cancelada, cuya rentabilidad se vinculaba expresamente a la anterior compra de preferentes. Cuatro días después se hizo otra de 2,2 millones, cancelada anticipadamente en junio de aquel año.

En mayo de 2012, el pleno aprobó las conclusiones de la comisión de investigación que había analizado la gestión del ayuntamiento y de la sociedad, que fueron enviadas a la Hacienda Foral, al Juzgado de Aoiz y a la Fiscalía. El alcalde fue destituido como presidente del Consejo de Administración de la sociedad y, posteriormente, también de la alcaldía. El grupo municipal de Nafarroa Bai interpuso una querella contra el alcalde por presuntos delitos societarios, prevaricación administrativa, malversación y fraude en la adquisición de preferentes. El juez abrió diligencias y está investigando el asunto.

En junio de 2013, el Consejo de Administración de Andacelay acordó vender las participaciones preferentes, recuperando 33.000 euros de los 100.000 invertidos.

Conclusiones del informe

En definitiva, las preferentes son un producto financiero agresivo, altamente especulativo, de elevado riesgo y cuya rentabilidad está condicionada a la discrecionalidad y situación económica de la entidad. Resulta, por tanto, incompatible con una adecuada, razonable y prudente gestión de los fondos públicos.

Además, hay que tener en cuenta que la compra se hace con una entidad que desde un año antes estaba recibiendo ayudas públicas del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROP), lo que afectó seriamente a la rentabilidad de sus preferentistas.

La operación se hace en marzo de 2011, cuando los cambios normativos y la crisis afectaban seriamente a la rentabilidad de esas participaciones. En esos momentos era una de las inversiones más arriesgadas y menos convenientes, aunque la realiza una persona con conocimientos financieros suficientes, tal y como la cataloga la entidad. El resultado final de la operación originó a la sociedad municipal unas pérdidas de 65.000 euros.

Aunque este tipo de operaciones no estén expresamente prohibidas en el caso de una sociedad municipal, no se enmarca en el interés general que debe guiar la actuación de los responsables de las administraciones públicas. Además, se realizó al margen de cualquier procedimiento, sin que se le aplicaran los mecanismos de control internos pertinentes y sin transparencia, ya que no se comunicó a los órganos sociales de Andacelay ni se reflejó en la memoria de sus cuentas anuales. Por lo tanto, no se respetaron los principios de legalidad, transparencia y buena gestión exigibles en la utilización de los recursos públicos.

Hay que subrayar que el entonces presidente de la empresa, y ex alcalde de Egüés, así como otro miembro del consejo de Andacelay habían trabajado anteriormente en la entidad Caixa Catalunya. Por otra parte, el director de la entidad en la que se tramitó la compra sigue siendo concejal del Ayuntamiento y miembro de la Junta de Accionistas de Andacelay.