La Cámara de Comptos es una institución que tiene una doble función: fiscalizar las cuentas del sector público de Navarra y asesorar al Parlamento en materias económico-financieras.
A través de su labor, que se refleja en informes públicos, la Cámara de Comptos ofrece al Parlamento y a la ciudadanía en general información y opinión sobre cómo se utilizan los fondos públicos. En su labor de control no se limita a detectar los puntos débiles, sino que también ofrece recomendaciones para avanzar hacia una gestión cada día más transparente, eficaz y eficiente.
Se trata de una institución de ámbito parlamentario y unipersonal, dirigida y representada por su presidenta, elegida por el Parlamento de Navarra para un periodo de seis años. A la presidenta corresponde nombrar al secretario general, cargo ocupado por un letrado de la institución al que se le asigna la responsabilidad de dirigir la asesoría jurídica.
La Ley de la Cámara de Comptos, debido al carácter unipersonal de la institución, otorga una especial relevancia a los auditores y auditoras, que tienen el carácter de órganos y miembros de la misma.
Los equipos de auditoría, dirigidos por los auditores y auditoras, están formados por técnicos que participan en la elaboración de los informes.
Dentro del personal de la Cámara de Comptos también hay profesionales dedicados a las áreas de comunicación, informática y administración.
Fotografía antigua de la fachada de la Cámara de Comptos de Navarra