Ignacio Cabeza, presidente de la Cámara de Comptos, ha comparecido esta mañana ante la Comisión de Economía y Hacienda para explicar el informe sobre las cuentas generales de Navarra, ejercicio 2022.
El presidente de la Cámara de Comptos ha comenzado su intervención destacando que la opinión financiera es positiva con salvedades. “Aunque no se registren las obligaciones actuariales generadas por el montepío, la Administración Foral refleja fielmente la imagen de su patrimonio, situación financiera y resultados económico-presupuestarios”.
La opinión de legalidad también es positiva con una excepción: existe un gasto de 154 millones en contratos con vigencia finalizada o sin soporte contractual, la mayoría en el Departamento de Salud.
A continuación, Cabeza ha explicado que en 2022 se produjo un notable incremento tanto de gastos (11%) como de ingresos (17%). Concretamente, la Administración Foral gastó 5.600 millones e ingresó 5.900 millones.
En líneas generales, ha apuntado la buena evolución de los indicadores económicos, destacando tres datos: el resultado presupuestario positivo (295 millones), el remanente de tesorería para gastos generales (114 millones) y el saldo de tesorería (722 millones).
Cabeza tampoco ha dudado en resaltar los datos sobre la ejecución de ingresos y gastos de los fondos Next Generation. Hasta el 31 de diciembre de 2022, la Administración Foral había ingresado 372 millones, de los que había gastado 64.
En cuanto a la deuda, la Administración Foral se sitúa en 2.868 millones, no ha variado respecto al ejercicio anterior.
Finalmente, el presidente de la Cámara de Comptos ha analizado la situación del personal. A finales de 2022, la Administración Foral tenía 32.000 profesionales, de los que el 51% era temporal. “A partir de 2020, el índice de temporalidad ha reducido un 3%”, ha recalcado.
Tras la presentación de Ignacio Cabeza, han intervenido los portavoces parlamentarios. María Jesús Valdemoros (UPN) ha destacado que el informe ofrece “datos en frío que no muestran la realidad de la gestión”. En su opinión, “con este informe no se puede concluir que haya buena gestión”. De hecho, ha considerado mala la gestión del Gobierno de Navarra en 2022 por, entre otras cuestiones, la “irrisoria” ejecución de los fondos Next Generation, la no amortización de deuda a pesar de aumentarse los ingresos en un 17% y “la duplicidad” de la labor del Instituto Navarro de Inversiones, creado en 2022, y la sociedad pública Sodena.
Ainhoa Unzu (PSN) ha dicho que no comparte la valoración de la representante de UPN. “El informe señala que la situación financiera de la Administración Foral es saneada y que la evolución de los indicadores es buena”. Tras calificar como “positiva” la modificación del Convenio con el Estado, se ha referido a los gastos comprometidos para los próximos años, “que suman 4.000 millones”, ha calificado de “nefasta” la fórmula de los “peajes en sombra” y ha pedido analizar los beneficios fiscales “para ver si no son meras rebajas fiscales”.
Adolfo Araiz, portavoz de EH Bildu, ha destacado la buena evolución de los indicadores económicos. “Hay una buena evolución desde 2019, consecuencia de la reforma fiscal de 2015 y las posteriores. Así se ha garantizado la estabilidad en los ingresos”. Respecto a los beneficios sociales, ha subrayado que “superan lo previsto y no sabemos si cumplen con los objetivos que los justifican”. Se ha referido también al personal, destacando que “la Ley de Estabilización no va a resolver la situación”.
Mikel Asiain, de Geroa Bai, ha destacado la buena evolución económica de la Administración Foral desde 2015. “La situación no tiene nada que ver con lo que decía la derecha, que o gobernaban ellos o sería el caos”. Se ha referido también a las recurrentes recomendaciones, “algunas repetidas desde 1981” y ha pedido responsabilidad para que el próximo año no se repitan en el informe de las cuentas generales.
Irene Royo, portavoz del PP, ha destacado el incremento de la recaudación fiscal, “que no va acompañado de la mejora en la calidad de los servicios públicos”. También ha criticado la baja ejecución de los fondos europeos y el hecho de que no se cumplan las recomendaciones recurrentes sobre el montepío y el inventario.
Miguel Garrido (Contigo-Zurekin) ha destaco la buena situación financiera de la Hacienda Foral, “algo que no quiere admitir la derecha”. Tras señalar que se debe mejorar la gestión en lo referido a los contratos con vigencia finalizada, ha puesto el acento en los beneficios fiscales. “Hay que ver si no son rebajas fiscales camufladas”,
Finalmente, Maite Nosti (Vox) ha dicho que “mejoran los indicadores porque suben los ingresos”. En su opinión, eso se hace “esquilmando a los ciudadanos navarros con impuestos mientras los servicios públicos empeoran”. También ha criticado que con aumento de ingresos no se rebaje la deuda.
En la imagen, Ignacio Cabeza durante la comparecencia de esta mañana en el Parlamento. A su derecha, el auditor Miguel Ángel Aurrecoechea, responsable del informe de las cuentas generales de 2022.