Ignacio Cabeza, presidente de la Cámara de Comptos, ha presentado esta mañana en el Parlamento de Navarra el informe sobre la gestión de las listas de espera en el Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea. La comparecencia la pidieron dos grupos parlamentarios: UPN y EH Bildu.
El presidente de la Cámara de Comptos ha empezado diciendo que se trata de “un problema muy complejo, de difícil solución, generalizado en todos los sistemas de salud de nuestro entorno”. Entre las causas del aumento de las listas de espera, ha explicado, “está el aumento de la población, su envejecimiento y la pandemia, que provocó una notable reducción de la actividad en primeras consultas”.
Cabeza ha explicado que las listas de espera han aumentado un 29% entre 2018 y 2022, llegando a más de 240.000 registros a finales del año pasado. Cabeza ha destacado el aumento de listas de espera para primeras consultas se ha duplicado. “En 2028 había 33.000 registros y a finales de 2022 había aumentado a casi 60.000”. Las consultas de revisión también han aumentado, de 136.000 a 156.000. en pruebas diagnósticas, la lista de espera ha aumentado de 12.000 a 18.000. En intervenciones diagnósticas no ha habido aumento, teniendo en Navarra un tiempo medio de espera inferior a la media del Estado. “Las listas de espera –ha señalado- han originado 35.000 reclamaciones de pacientes”.
El presidente de la Cámara de Comptos ha señalado que la situación de las listas de espera es diferente según las áreas. “Debería de haber una mayor coordinación en las áreas de Pamplona, Estella y Tudela”. También ha pedido que se deje reflejo en los sistemas informáticos de las razones por las que no se respetan el criterio de antigüedad al citar pacientes. “Estamos convencidos de que es por criterios médicos, pero debería poderse comprobar”.
Finalmente, ha señalado que en los últimos cinco años se han gastado 21 millones para reducir las listas de espera. “Ocho millones han ido a contratación de personal, algo más de seis millones a peonadas y otro tanto a derivaciones a la Clínica Universidad de Navarra”. Ha alertado también de que “no siempre la inversión para reducir listas de espera soluciona el problema, porque suele haber un efecto rebote que las aumenta”.
En cuanto las recomendaciones, ha subrayado la necesidad de analizar las causas de las listas de espera; mejorar la planificación y gestión de los recursos; optimizar la gestión clínica; y, finalmente, fomentar la prevención y cuidado de la salud de la ciudadanía.
Ana San Martín, de UPN, ha pedido mejorar la aplicación informática de las listas de espera y las interconsultas no presenciales. Ha incidido en la falta de equidad en las áreas sanitarias, incluso dentro de las mismas áreas. “Esa falta de equidad hay que corregirla. Hay una zona, la de Estella, que queda maltratada en contratación de especialistas”. También ha pedido mejorar el control del personal, a través del fichaje.
Txomin González, parlamentario de EH Bildu, ha pedido un control médico y económico de las pruebas diagnósticas “porque no entendemos que se disparen las pruebas cuando cae la actividad”. También se ha referido a las derivaciones. “Solo en intervenciones se han gastado más de cuatro millones, como consecuencia de las derivaciones del Hospital Universitario de Navarra. Detrás de esto está el reducido número de camas en centros públicos, más bajo que media estatal”.
Maite Esporrín, del PSN, ha subrayado que “la sanidad navarra no es un desastre”. Ha añadido que hay planes para reducir las listas de espera, “que no van a desaparecer”. En su opinión, “hay que reforzar la atención primaria, las interconsultas no presenciales y la cirugía menor ambulatoria, así como las funciones de enfermería”.
Isabel Aramburu, de Geroa Bai, ha incidido en que “las listas de espera son inadmisibles”. Se ha referido a la importancia de los retrasos en revisiones, “que nos han trasladado personas con discapacidad, que los viven con mucha angustia”. Ha pedido también mayor equidad entre las áreas de salud, destacando la falta de contratación de profesionales en el área de Estella, y mayor control presencial de los profesionales de Osasunbidea.
Por parte del PP ha intervenido Irene Royo. “Con este informe se prueba que la sanidad navarra tiene graves fallos –ha destacado-. La sanidad ha perdido calidad, no se presta de la misma forma según la zona y hay discriminación porque no se respetan las listas”. Ha destacado que “el problema no es tanto de dotación, sino de eficiencia”.
Daniel López Córdoba, de Contigo-Zurekin, ha pedido mirar al futuro. “La sanidad es mejorable y creo que el Departamento de Salud va a tener en cuenta las recomendaciones que ustedes han presentado”.
María Teresa Nosti, de Vox, ha señalado que está de acuerdo con las conclusiones y recomendaciones del informe. “Esperemos que se tengan en cuenta para que la sanidad navarra vuelva a brillar”.
En la imagen, la auditora Karen Moreno, responsable del informe, el presidente de la Cámara de Comptos Ignacio Cabeza y el presidente de la Comisión de Salud Pedro González.