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Luis Muñoz Garde, presidente de la Cámara de Comptos, ha comparecido ante la Comisión de Bienestar Social, Deporte y Juventud del Parlamento de Navarra para explicar el informe de fiscalización sobre las subvenciones que el Gobierno de Navarra ha otorgado en los últimos años a la fundación Humanismo y Democracia.
El informe se publicó hace aproximadamente un mes y responde a una petición de la Junta de Portavoces del pasado mes de agosto. A través de dicha petición, aprobada a iniciativa del grupo Izquierda Unida de Navarra-Nafarroako Ezker Batua, se solicitó un informe sobre las subvenciones concedidas a la citada fundación en el periodo 2000-2005.
El informe se ha ceñido al periodo 2000-2004 porque la fundación no solicitó ayudas el año pasado y, a través del análisis de esos expedientes, se pronuncia sobre la justificación de las subvenciones por parte de Humanismo y Democracia y sobre los mecanismos de control interno del Gobierno de Navarra.
Las subvenciones concedidas a esta fundación por parte de la Administración Foral se enmarcan dentro de las ayudas al desarrollo que anualmente convoca el Departamento de Bienestar Social, Deporte y Juventud del Gobierno de Navarra. De su gestión se ocupa el Servicio de Cooperación Internacional al Desarrollo.
Del análisis realizado por la Cámara de Comptos se desprende que la fundación Humanismo y Democracia, entre los años 2000 y 2004, recibió 15 subvenciones por un importe de dos millones de euros, de los que se han pagado 1.200.000 euros.
Las acciones subvencionadas son de tres tipos: proyectos, que pueden ser anuales o plurianuales; microacciones, es decir, iniciativas puntuales cuyas ayudas no superen los 27.000 euros; y, por último, las llamadas ?ayudas de emergencia?, destinadas a paliar los efectos de catástrofes naturales o guerras.
Luis Muñoz Garde ha señalado que los quince proyectos subvencionados se refieren a construcción de viviendas, centros profesionales, cursos de formación en gestión de alta dirección, envío de medicamentos, asistencia técnica, formación a profesionales de la salud y ayuda humanitaria. Dichos proyectos estaba previsto desarrollarlos en países como Perú, Brasil, Kosovo, República Dominicana, Irak y Bolivia. Las subvenciones suponían el 60 por ciento del coste de los proyectos presentados por la fundación.
Como ha recordado el presidente, en el proceso de revisión de estas ayudas el Departamento de Bienestar Social detectó, en noviembre de 2004, unas facturas de retribuciones por asesoramiento para un proyecto en la República Dominicana a nombre de un alto cargo y dos funcionarios del Gobierno de Navarra.
Ante esta situación, el departamento inició un proceso de control y revisión de toda la documentación presentada que detectó gastos y actuaciones deficientemente justificadas. Esto dio lugar a la apertura de un expediente de reintegro y, paralelamente, el Gobierno de Navarra trasladó los hechos a la fiscalía ante los indicios de delitos contra la hacienda pública, cohecho y falsedad documental. En concreto, existen seis expedientes en proceso de revisión, de los que el Gobierno ha remitido cuatro al Ministerio Fiscal.
El informe ofrece los datos correspondientes a finales de enero, fecha en la que se acabó el trabajo de campo. Para que la información ofrecida en la comparecencia fuera más útil la Cámara de Comptos ha actualizado los datos a finales de abril.
Muñoz Garde ha explicado que hay seis expedientes con irregularidades o cuestiones sin aclarar. Corresponden a programas de salud previstos para desarrollarse en la República Dominicana y Bolivia. El Departamento de Bienestar Social ha enviado cuatro de estos seis expedientes al fiscal y ha incoado expedientes de reintegro.
Los expedientes remitidos al fiscal corresponden a los siguientes proyectos: Programa de formación para profesionales en técnicas de salud, gerencia hospitalaria y desarrollo sostenible, en la República Dominicana; asistencia técnica y formación a profesionales de salud de Bolivia; mejora de los sistemas de gestión hospitalaria dentro de la reforma del sistema hospitalario en la República Dominicana; y desarrollo de un plan integral de urgencias sanitarias en La Paz (Bolivia).
Los otros dos expedientes están pendientes de resolverse. Se trata del programa ?Asistencia técnica y formación a profesionales de la salud de Bolivia?, para el que el Gobierno de Navarra pagó 104.000 euros y ?Programa integral de salud, formación profesional y prevención de la violencia de género en las regiones más vulnerables de la República Dominicana?. La ayuda fue de 91.000 euros de los que la fundación ha reintegrado unos 25.000.
?Resumiendo la situación ?ha dicho el presidente de la Cámara de Comptos- del millón y medio de euros concedidos a la fundación, el Gobierno de Navarra abonó inicialmente 766.000 euros. Ante las irregularidades observadas, el departamento reclama 460.000 euros a través de expedientes de reintegro. La fundación, por su parte, ha reintegrado 124.000 euros?.
El informe también tenía como objetivo analizar los mecanismos de control del Gobierno de Navarra a la hora de verificar la correcta aplicación de las subvenciones.
?Es cierto que ha sido el propio Gobierno de Navarra el que ha detectado las irregularidades ?ha señalado Muñoz Garde- lo que prueba la existencia de un control interno. Aunque también señalamos que el análisis de la documentación justificativa de las subvenciones se realiza con cierto retraso. El informe señala que dicho retraso resta eficacia y oportunidad al control y seguimiento efectuado?.
Muñoz Garde se ha referido también a otras cuestión ?que llama la atención?: dos proyectos presentados por la fundación para desarrollar en Bolivia se basan en el trabajo elaborado por funcionarios del Gobierno de Navarra, que también han colaborado en la ejecución de los mismos.
El presidente de la Cámara de Comptos ha finalizado su intervención señalando que la institución, a la vista de las conclusiones del informe, decidió enviarlo al fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Navarra y al fiscal jefe del Tribunal de Cuentas. También ha recomendado al Gobierno de Navarra que continúe con ese proceso de revisión y que exija el reintegro a la Hacienda Foral de las cantidades no aplicadas a su finalidad.
Por último, Muñoz Garde ha apoyado la labor de las ONGs en el ámbito de la solidaridad internacional, destacando que la administración debe ser implacable con quienes no justifiquen adecuadamente la utilización de los fondos destinados a los más desfavorecidos.