2001/03 Racionalidad económica en la Comarca de Pamplona

La Cámara de Comptos de Navarra ha remitido al Parlamento un informe sobre la racionalidad económica en la Comarca de Pamplona con el objetivo de completar los trabajos de fiscalización referidos a los municipios que la componen, ofreciendo una visión global de esta área de Navarra que agrupa a más de la mitad de la población total (270.000 habitantes).

El informe analiza de forma detallada la estructura organizativa municipal de la Comarca de Pamplona, ofreciendo datos pormenorizados de la situación socioeconómica y de los servicios prestados por las instituciones locales que la configuran.

La Comarca de Pamplona es un área sin límites territoriales claros, que tradicionalmente se han fijado atendiendo a criterios sectoriales. Para la elaboración de este informe la Cámara de Comptos ha utilizado como criterio de delimitación de la comarca las Normas Urbanísticas del Decreto Foral de 1999.

Según esas normas la Comarca de Pamplona tiene una extensión de 585,5 kilómetros y una población de 268.764 habitantes, lo que supone el 51 por ciento de Navarra. Su estructura municipal está formada por 167 entes: 28 ayuntamientos, 104 concejos, 21 organismos autónomos, 5 empresas públicas, 4 mancomunidades, 2 consorcios, 2 fundaciones y una agrupación de municipios.

Existen tres servicios prestados de forma mancomunada en la práctica totalidad de entes: ciclo del agua, residuos sólidos urbanos y transporte urbano. Además, el servicio de incendios y salvación se realiza a través del Consorcio de Bomberos del Gobierno de Navarra. El resto los prestan individualmente los municipios a través de diferentes formas de gestión: servicio municipal, organismo autónomo, empresa pública local o en colaboración con el Gobierno de Navarra. Existen también otras mancomunidades, fundamentalmente para servicios sociales de base.

La distribución poblacional de la Comarca está fuertemente centralizada, ya que el 91 por ciento de los habitantes reside en 7 municipios. En cuanto a la evolución de su población se observa una estabilidad en Pamplona y un crecimiento importante en el resto de la comarca cuyo número de habitantes ha crecido un 42 por ciento en las dos últimas décadas.

La actual configuración política de la comarca se traduce en la existencia de 584 cargos electos, es decir, 0,22 cargos electos por cada 100 habitantes. Dentro de este grupo están tanto los alcaldes y concejales de los municipios como los presidentes y vocales de los concejos. En el supuesto de una única entidad local para toda la comarca, y de acuerdo con la vigente normativa electoral, el número de concejales que correspondería sería 27, el mismo que tiene actualmente el Ayuntamiento de Pamplona.

El informe aporta una serie de indicadores socioeconómicos entre los que se puede citar el nivel de paro que en 1999 era de 11.536 personas, es decir, el 63 por ciento del paro de Navarra. La Comarca concentra el 44 por ciento de la industria de más de 5 trabajadores y dispone del 41 por ciento de las instalaciones deportivas. En cuanto a centros escolares, dispone de 95 de los que el 58 por ciento son de gestión pública.

Para la prestación de los servicios municipales los entes locales de la Comarca de Pamplona cuentan con 2.300 empleados cuyas retribuciones y cotizaciones sociales suponen un gasto de 14.300 millones, es decir, 53.000 pesetas por habitante y año.

El informe incluye un análisis del gasto de los servicios según el cual de las 113.132 pesetas por habitante gastadas en la Comarca de Pamplona el 24 por ciento se dedica a vivienda y urbanismo, el 15 por ciento a seguridad y protección social, el 14 por ciento a cultura y deporte y el 9 por ciento a educación.

En el capítulo dedicado al urbanismo la Cámara de Comptos cita la atomización de las decisiones en esa materia por las propias competencias de ayuntamientos y concejos. "Esta atomización -señala el informe- se traduce en la existencia de distintas políticas municipales en diversas áreas tales como vivienda, equipamientos y suelo industrial, que en determinados supuestos pueden resultar contradictorias tanto entre sí como desde un punto de vista de planificación y ordenación del territorio". A esta atomización se une la potestad del Gobierno de Navarra que, según la normativa vigente, puede alterar el planeamiento urbanístico municipal e incluso las directrices comarcales. El informe indica también que el urbanismo se ha gestionado en determinados supuestos más desde la óptica recaudatoria que como un instrumento de planificación y ordenación del territorio.

La Cámara de Comptos considera un avance la aprobación de las Normas Urbanísticas de la Comarca como modo de articular y cohesionar el planeamiento urbanístico de los municipios y concejos integrados en esta área. Sin embargo, el informe considera que esa visión integradora de las NUC habría que completarla con mecanismos financieros entre los municipios que permitan distribuir los beneficios y cargas del planeamiento comarcal. De esta manera se evitaría que decisiones urbanísticas concretas beneficiaran a una entidad y perjudicaran a otras y, al mismo tiempo, contribuiría a plantear el urbanismo con una visión integral de planificación y ordenación del territorio comarcal.

El informe considera que el avance en materia urbanística tiene que ir acompañado por otro tipo de medidas que contribuyan a una menor atomización en la prestación de los servicios municipales de la Comarca de Pamplona. En este sentido, la Cámara de Comptos aboga por simplificar las estructuras administrativo-políticas existentes siguiendo la tendencia de los países de nuestro entorno. Eso se debería traducir en una estructura administrativa comarcal que asuma gradualmente las competencias de gestión de los servicios públicos. Además de atender los servicios concretos, esta estructura comarcal debería perseguir el desarrollo ordenado y armónico del territorio en materia de dotación de equipamientos, diseño de infraestructuras, promoción de la actividad económica, etc.

La Cámara de Comptos concluye el informe aceptando la complejidad de este proceso de racionalización de la estructura político-administrativa de la Comarca de Pamplona, aunque está convencida de que las ventajas de un nuevo diseño menos atomizado mejorarán notablemente la ordenación racional del territorio y los servicios prestados a los ciudadanos.