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2003/20 Consorcio para el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento de Navarra, 2002

Fecha publicación

La Cámara de Comptos de Navarra ha remitido al Parlamento el informe sobre el Consorcio para el Servicio de Extinción de Incendios de Navarra, referido al ejercicio de 2002. El informe analiza la ejecución presupuestaria, la situación patrimonial, el cumplimiento de legalidad y el seguimiento de las recomendaciones ofrecidas en el anterior informe, realizado sobre las cuentas de 1996.

El informe explica que el Consorcio de Bomberos se creó en 1990, a raíz de un acuerdo entre el Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Pamplona. De acuerdo con sus estatutos, se trata de un ente público administrativo con personalidad y capacidad jurídica propias y cuya labor principal es la extinción de incendios, la protección y salvamento de personas y bienes en siniestros y situaciones de riesgo y el asesoramiento en materia de seguridad de centros públicos.

Hay que señalar, no obstante, que en la práctica la gestión del consorcio está supeditada a las decisiones del Gobierno de Navarra y, en concreto, al Departamento de Presidencia.

En 1994 el Parlamento de Navarra aprobó el Plan Director del consorcio, que diseña a medio y largo plazo el modelo de servicio para conseguir las mayores cotas de eficacia y cuyo horizonte temporal llegaba hasta el año 2000. En la actualidad se está elaborando un plan estratégico para los próximos años.

Según los datos del informe, el coste del Consorcio de Bomberos ascendió el año pasado a 15 millones de euros, con un incremento del 10 por ciento respecto a los datos del año anterior. El gasto más importante corresponde al personal, cuyos salarios supusieron en 2002 11,9 millones de euros, el 79 por ciento del presupuesto.

La plantilla orgánica del consorcio está integrada por 543 plazas de las que sólo 324 están cubiertas. La mayor parte de esas plazas (490) corresponden al nivel C.

Respecto al personal, el informe destaca que existen tres tipos de relaciones laborales, cada una con sus peculiaridades y regímenes específicos: funcionarios procedentes del Gobierno de Navarra, funcionarios procedentes del Ayuntamiento de Pamplona y personal propio del consorcio, fundamentalmente temporales. "La existencia de beneficios sociales distintos en la plantilla ¿señala el informe- no siempre favorece la gestión de personal en el consorcio, pudiendo provocar ciertas distorsiones en su funcionamiento diario".

Por otra parte, el informe constata que las contrataciones en régimen administrativo unas veces las hace el consorcio y otras el Gobierno, sin que exista tampoco un criterio claro sobre quién asume el gasto en los casos de contratación por parte del Gobierno.

En la gestión del personal, la Cámara de Comptos apunta también otras insuficiencias como la no regulación de las funciones asignadas al personal de servicios auxiliares, es decir, la de quienes alcanzan la edad de 55 años y continúan en activo aunque apartados de la labor de bombero. Este colectivo está integrado por 42 personas.

El informe señala que no existe un procedimiento escrito de nóminas y que no se realiza un cuadre anual de las retribuciones con los datos contables. El estado de los expedientes administrativos de personal es deficiente y las retribuciones variables ¿que suponen el 12 por ciento del gasto- no están adecuadamente reguladas, no siempre se justifican adecuadamente y tampoco existe una verificación posterior.

Respecto a las inversiones en vehículos, el consorcio determina una vida útil óptima estableciendo el momento en el que hay que sustituir cada elemento. A 31 de diciembre del año pasado, había 35 vehículos obsoletos según los criterios del propio consorcio, lo que equivale al 30 por ciento de la flota.

Ante esto, la Cámara de Comptos recomienda realizar una planificación adecuada de las inversiones en vehículos para mantener el parque en condiciones óptimas.

El informe concluye señalando que el Consorcio de Bomberos, aunque gestiona su presupuesto de manera razonable, debe mejorar los procedimientos de control y gestión para lo que se señalan varias recomendaciones. En primer lugar, clarificar definitivamente su grado de autonomía respecto al Gobierno de Navarra y unificar las condiciones laborales del personal que lo integra. También se recomienda aprobar el reglamento de régimen interno, cubrir las vacantes de plantilla y regular y controlar el cobro de retribuciones variables del personal.

En las alegaciones al informe, el presidente del Consorcio señala que el borrador de Plan Estratégico recoge la mayor parte de las recomendaciones de la Cámara de Comptos.