2009/19 Ayuntamiento de Tafalla, 2007

La Cámara de Comptos de Navarra ha realizado la fiscalización del Ayuntamiento de Tafalla correspondiente al ejercicio de 2007, municipio que cuenta con 11.115 habitantes. 

El Ayuntamiento, para la prestación de los servicios, cuenta con tres organismos autónomos, Escuela de Música, Patronato de Cultura y Patronato de Deportes, y con una sociedad anónima, “Ciudad Deportiva Tafalla”. 

En 2007, el Ayuntamiento de Tafalla gastó 13,4 millones de euros e ingresó 12 millones. Estas cifras incluyen los gastos e ingresos de los tres organismos autónomos. 

En los gastos destacan los de personal con 5,6 millones de euros, los de inversiones con 3 millones y los gastos de funcionamiento con 2,6 millones de euros. 

En cuanto a los ingresos, las transferencias corrientes y de capital suman 5,8 millones, los impuestos directos 2,6 millones y las tasas y otros ingresos 1,7 millones de euros. 

Analizada la cuenta general, se indica que expresa la imagen fiel de la liquidación de gastos e ingresos, aunque se anotan algunas excepciones: el inventario de bienes, pendiente de actualizar desde 1993, el no haber cuantificado las obligaciones derivadas del sistema de pensiones del personal municipal y las relacionadas con modificaciones presupuestarias. 

En cuanto a la legalidad, la actividad económica-financiera del consistorio se realiza de acuerdo a la normativa vigente. 

Por lo que se refiere a la situación financiera, al cierre del ejercicio de 2007 el ayuntamiento obtuvo un resultado presupuestario ajustado de 747.000 euros de déficit. La deuda financiera, incluyendo la de la Ciudad Deportiva, sumaba 9 millones de euros. 

El ahorro neto (diferencia entre gastos e ingresos corrientes), en 2007, es negativo, lo que indica que los ingresos corrientes no son suficientes para sufragar los gastos de funcionamiento y los financieros y, dado que el Ayuntamiento exacciona sus principales impuestos al límite máximo establecido en la Ley de Haciendas Locales, hay que señalar, como en ejercicios anteriores, una incertidumbre sobre su capacidad de generar recursos para atender el volumen de la deuda en el futuro. 

Por lo tanto, se recomienda la aprobación de un plan de viabilidad financiera que evalúe, entre otros aspectos, los servicios a prestar, su coste, presión fiscal y políticas de racionalización del gasto.