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Su Alteza Real el príncipe Felipe ha recibido esta mañana en audiencia a Luis Muñoz Garde, presidente de la Cámara de Comptos, que le ha entregado las conclusiones del III Congreso Nacional de Auditoría, celebrado en Pamplona el pasado mes de octubre. El auditor de la Cámara de Comptos Ignacio Cabeza, coordinador del congreso, también ha estado en la audiencia así como los responsables de la Fundación FIASEP, organizadora junto a la institución navarra del congreso, y el presidente del Consello de Contas de Galicia, Antonio López, en representación de la institución encargada de organizar la siguiente edición.
En su discurso, Luis Muñoz ha resaltado que la mejora en la práctica de la auditoría en el sector público español permitirá optimizar la gestión del dinero de todos los ciudadanos: “Esa transparencia, exigida por los ciudadanos, es uno de los indicadores más representativos del grado de madurez democrática de las sociedades modernas.”
Muñoz Garde ha incidido en que la trascendencia de esta labor de control obliga a un permanente esfuerzo de mejora, de afrontar nuevos retos, “siempre con la mirada puesta en una auditoría pública eficaz, cuyos frutos repercutirán positivamente en todos los ciudadanos”.
El presidente de la Cámara de Comptos ha señalado algunos de los retos de los tribunales de cuentas, entre los que ha destacado el análisis de la eficacia de las administraciones. También se ha referido a la necesidad de luchar contra el fraude fiscal a través del control; el papel de los tribunales de cuentas en el control de la actividad urbanística; y la preocupación por controlar de manera eficaz la actividad económica de la llamada “administración paralela”, compuesta por un cada vez mayor número de entes instrumentales, empresas y fundaciones.
En su discurso, Luis Muñoz ha resaltado que la mejora en la práctica de la auditoría en el sector público español permitirá optimizar la gestión del dinero de todos los ciudadanos: “Esa transparencia, exigida por los ciudadanos, es uno de los indicadores más representativos del grado de madurez democrática de las sociedades modernas.”
Muñoz Garde ha incidido en que la trascendencia de esta labor de control obliga a un permanente esfuerzo de mejora, de afrontar nuevos retos, “siempre con la mirada puesta en una auditoría pública eficaz, cuyos frutos repercutirán positivamente en todos los ciudadanos”.
El presidente de la Cámara de Comptos ha señalado algunos de los retos de los tribunales de cuentas, entre los que ha destacado el análisis de la eficacia de las administraciones. También se ha referido a la necesidad de luchar contra el fraude fiscal a través del control; el papel de los tribunales de cuentas en el control de la actividad urbanística; y la preocupación por controlar de manera eficaz la actividad económica de la llamada “administración paralela”, compuesta por un cada vez mayor número de entes instrumentales, empresas y fundaciones.