Recientemente el Tribunal de Cuentas ha requerido al Gobierno de Navarra diversa información económico-financiera de las cuentas de 2014 y 2015 para su fiscalización, habiendo obtenido la negativa del ejecutivo a presentarlas argumentando que la fiscalización de los fondos públicos en Navarra corresponde a la Cámara de Comptos. Ante lo que algún medio de comunicación ha calificado de “declaración de rebeldía” e “insumisión”, quiero manifestar lo siguiente: