Pasar al contenido principal

ASOCEX

Ignacio Cabeza del Salvador, presidente de FIASEP: "A través de la robótica y los análisis de datos conseguiremos auditorías más completas"

Fecha publicación

Entre el 14 y 16 de octubre se celebró la IX edición del Congreso Nacional de Auditoría en el Sector Público, organizada por la fundación FIASEP bajo el lema “La Administración digital: un reto para la gestión y la auditoría del sector público”. Por primera vez, como consecuencia de la pandemia, el congreso ha sido telemático. Hemos querido conversar con su presidente, Ignacio Cabeza del Salvador, durante tres décadas auditor de la Cámara de Comptos de Navarra.

¿Cuál es el balance del congreso?

Muy positivo. Estamos contentos tanto por la participación como por el nivel técnico del mismo. Han participado doscientos profesionales, tanto de los órganos de control externo como del control interno, gestores de administraciones y docentes universitarios. El programa de este año se ha abierto a temas no solo de auditoría, sino también de gestión y, además, hemos introducido aspectos relacionados con la pandemia. En definitiva, era un programa interesante y oportuno que ha interesado a los participantes.

¿Cómo ha sido la experiencia de un congreso telemático?

Todos sabemos las ventajas de un congreso presencial, sobre todo por el enriquecedor contacto de quienes participan en el mismo y las relaciones que se establecen. En este caso no era posible y, por tanto, el reto era organizar el mejor congreso telemático posible. Como señalaba, el balance respecto al nivel técnico y participación es positivo. El otro reto era que todo funcionara correctamente, algo que hemos conseguido gracias al personal técnico de la Universidad de Salamanca y su Fundación General, coorganizadores del congreso, que nos han dado un magnífico soporte técnico.

Aunque esté pendiente el documento que las recoja de manera más completa, ¿cuáles son las principales conclusiones del congreso?

En primer lugar, que detrás de conceptos como big data, inteligencia artificial o algoritmos está el ser humano que los define e interpreta. Es decir, la tecnología debe estar al servicio de las personas y, por tanto, la formación y divulgación científica son imprescindibles. La transformación digital es uno de los retos estratégicos más importantes de todos los sectores. Lógicamente, las administraciones públicas en su gestión y el propio control de dicha gestión deben asumir el reto de la revolución digital. Sin olvidar, claro está, otro reto fundamental en estos días: la actual crisis sanitaria, económica y social originada por la Covid-19. Esto último nos interpela a todos, también a los auditores públicos que con sus análisis deberán mostrar las fortalezas y debilidades de la gestión en esas circunstancias, recomendando vías de mejora en su caso.

¿Hacia dónde deben ir las instituciones de control para hacer frente al reto de la revolución digital?

Deberán incorporar en sus equipos de auditoría nuevos perfiles tecnológicos y mejorar las habilidades y competencias técnicas de sus actuales miembros, con fuerte inversión en tecnologías. A través de la robótica, el análisis de datos y la inteligencia cognitiva conseguiremos auditorías cada vez más completas, eficientes y de más calidad. Se mejorarán los procesos de planificación, identificando los riesgos y analizando prácticamente todas las transacciones de un periodo. En definitiva, se trata de aportar un mayor valor a los usuarios de la información financiera pública.

Cambian las circunstancias, la auditoría debe adaptarse a la nueva realidad. No obstante, hay un principio permanente que usted remarcó en el discurso de clausura del congreso: ética y transparencia en la gestión pública.

Sí, ese es el reto fundamental que hay que afrontar, el que la sociedad nos demanda. Tenemos que ser una herramienta que garantice la transparencia en la gestión de los fondos públicos y contribuir a una gestión más eficaz y eficiente. No debemos olvidar que en épocas de graves crisis como la que vivimos suele haber una cierta relajación en los mecanismos de control. INTOSAI ha señalado que pandemias anteriores han tenido como consecuencia mayores niveles de despilfarro y mala gestión. Se nos está anunciando un importante aumento del gasto para hacer frente a la pandemia, lo cual es una buena noticia. Pero al mismo tiempo habrá que valorar si el gasto destinado al control, tanto interno como externo, es suficiente o debe aumentarse.