Luis Muñoz Garde, presidente de la Cámara de Comptos de Navarra, pronunció una conferencia el pasado viernes en los cursos de verano de la Universidad de Cantabria, dentro del ciclo ?25 años de Parlamentos autonómicos?, en la que analizó las relaciones entre los tribunales de cuentas y los legislativos.
Muñoz Garde recordó que se cumplen 25 años desde la puesta en marcha de las dos primeras instituciones de control del Estado: el Tribunal de Cuentas y la Cámara de Comptos de Navarra. Tras señalar que, siguiendo el ejemplo de Navarra la mayor parte de las comunidades autonómicas ha creado un órgano de control externo, Muñoz Garde subrayó la necesidad de conseguir una cooperación eficaz entre todas las instituciones de control, ?basada en el respeto y la confianza?.
El presidente de la Cámara de Comptos también remarcó la naturaleza técnica de los tribunales de cuentas. ?La actuación de las instituciones de control ?señaló Muñoz Garde- tiene que demostrar ese carácter técnico, desde la elaboración del programa de trabajo hasta la aprobación del informe definitivo. Este objetivo es fundamental para la credibilidad de las instituciones y, a mi juicio, está ligado a la elección de miembros con perfiles más técnicos que políticos y a un consenso más amplio que la mayoría simple en dichos nombramientos?.
Muñoz Garde se mostró partidario de que los legislativos aprovechen el trabajo de los tribunales de cuentas en su labor de control, tanto en lo referido a los informes de fiscalización como en la labor asesora en materias económico-financieras, ?que no se utiliza demasiado y podría ser una útil herramienta para los parlamentos a la hora de sopesar y analizarlas iniciativas legislativas con consecuencias económicas?. También apostó por unas relaciones fluidas con los legislativos que permitan a los tribunales de cuentas conocer las inquietudes de los grupos parlamentarios respecto del control.
El presidente de la Cámara de Comptos explicó también los retos de los tribunales de cuentas de cara al futuro, entre los que citó la necesidad de profundizar en los análisis de eficacia en la gestión de los fondos públicos, analizar la gestión de personal de las administraciones, priorizar las áreas más importantes desde el punto de vista presupuestario o más proclives a comportamientos irregulares (subvenciones, urbanismo, obras públicas), fiscalizar los sistemas informáticos y apostar por las auditorías medioambientales.
Por último, Muñoz Garde subrayó la necesidad de que los tribunales de cuentas se esfuercen en comunicar a los ciudadanos el resultado de su trabajo. ?Nuestros informes ?indicó- analizan la gestión del dinero de todos los ciudadanos. Por lo tanto, todos los ciudadanos tienen derecho a conocer las conclusiones de esos informes. En este sentido, creo que hay que apostar por la comunicación, y no sólo porque es una obligación ética sino también porque la comunicación aumenta notablemente el grado de eficacia de nuestra trabajo. Y en este sentido, tanto los medios de comunicación como las nuevas tecnologías son instrumentos clave para que los ciudadanos accedan a esa información?.