Este mediodía se ha celebrado en la sede del Parlamento de Navarra el acto institucional del cuadragésimo aniversario de la Ley Foral de la Cámara de Comptos, aprobada el 20 de diciembre de 1984.
Ha intervenido en primer lugar el presidente del Parlamento. Unai Hualde ha subrayado que la Cámara de Comptos “es un órgano cuyo objetivo final es garantizar que las administraciones públicas manejan de forma adecuada el dinero aportado por la ciudadanía a través de los impuestos”. Se ha referido a la importancia del control: “Es vital que la sociedad y las instituciones dispongamos de órganos como la Cámara de Comptos, para certificar la solvencia y credibilidad que actuamos conforme a la legalidad y con la responsabilidad de una buena gestión económica”.
Finalmente, ha destacado el rigor del trabajo de la Cámara de Comptos. “Todos los grupos parlamentarios pedimos informes a la Cámara de Comptos y, aunque nos puedan gustar unas veces más y otras menos, tenemos la certeza de que se hacen desde un rigor técnico, desde un rigor fiscalizador y desde la perspectiva de intentar mejorar el funcionamiento de las instituciones”.
Tras el repaso por las imágenes de estos cuarenta años, a cargo del responsable de comunicación de la Cámara de Comptos, la clausura del acto ha corrido a cargo de Ignacio Cabeza. El presidente de la Cámara de Comptos ha destacado la labor del grupo de profesionales que trabajaron tras el restablecimiento de la institución en 1982. “Todos ellos –ha señalado- aportaron sus objetivos y propósitos, siempre con el objeto de consolidar la Cámara de Comptos como una institución fundamental de nuestra Comunidad Foral, valorada y respetada por haber actuado siempre en clave de independencia, profesionalidad y objetividad”.
Ha destacado que la Cámara de Comptos fue pionera en fiscalizar obras públicas, urbanismo, sanidad y prestaciones sociales, así como en la colaboración con firmas privadas de auditoría. Se ha referido también a la apertura a la sociedad “como una de las claves de nuestra institución, lo que exige no encerrarnos entre las paredes de nuestra bella sede”.
Cabeza ha destacado el cambio del paradigma del control a raíz de la aprobación de los fondos Next Generation. “El control está llamado a superar el mero análisis de legalidad, siempre exigible en la gestión pública, para verificar el logro de objetivos e hitos. En definitiva, hablamos de un control con la vista puesta en la eficacia y eficiencia, dos claves que la ciudadanía exige con razón a los gestores de los fondos públicos”.
El presidente de la Cámara de Comptos ha remarcado los siete principios éticos que deben guiar el trabajo de la institución: “Independencia, integridad, objetividad, transparencia, profesionalidad, servicio público y trabajo en equipo”.
Finalmente, se ha dirigido a los profesionales de la institución recordando el mensaje de su discurso de toma de posesión. “Tenemos la suerte de trabajar en una institución enraizada en la historia, con una misión fundamental: dar luz sobre la gestión de los fondos públicos y mejorarla a través de nuestras recomendaciones, beneficiando a toda la ciudadanía. Sed conscientes, por tanto, de la importancia de vuestra labor, de su trascendencia y del compromiso adquirido con la ciudadanía navarra”.
En la imagen, Unai Hualde e Ignacio Cabeza con los expresidentes de la Cámara de Comptos Patxi Tuñón y Asun Olaechea y representantes de los grupos parlamentarios.