2000/05 Universidad Pública de Navarra, 1998

La Cámara de Comptos de Navarra ha dado a conocer el informe de fiscalización sobre la Universidad Pública de Navarra correspondiente al ejercicio de 1998, en el que se analizan los siguientes aspectos: presupuestos de ingresos y gastos, situación patrimonial, sometimiento de la actividad económica al principio de legalidad y grado de cumplimiento de las recomendaciones realizadas por la Cámara de Comptos en anteriores informes.

La opinión expresada en este informe de auditoría financiera está condicionada por dos circunstancias: la falta de un adecuado control interno y el importante cambio en el sistema contable producido en el ejercicio fiscalizado.

La Cámara de Comptos se ha abstenido de emitir opinión acerca de la liquidación del presupuesto y el reflejo de la situación patrimonial alegando "la carencia de un adecuado control interno en diversas áreas básicas y el contexto en que se ha desarrollado el cierre de los estados financieros".

Los datos aportados en el informe indican que en 1998 la UPNA ingresó 6.750 millones de los que más de 4.800 corresponden a transferencias y subvenciones del Gobierno de Navarra. De esa cantidad, 4.200 millones están dedicados a los gastos de funcionamiento de la universidad y 617 correspondieron a transferencias de capital para financiación de inversiones. El pago de matrículas por parte de los alumnos ascendió a 1.135 millones.

El presupuesto de gastos de la Universidad Pública de Navarra contempla una cifra de 7.170 millones de los que 3.660 corresponden a personal. En este sentido, la Cámara de Comptos señala que el total de docentes y personal de administración y servicios ascendía a finales de 1998 a 1.017 trabajadores, cifra que oscila a lo largo del año en torno a una media de 992.

En cuanto al cumplimiento de la legalidad, la Cámara de Comptos cita una serie de irregularidades entre las que destaca la aplicación de los complementos retributivos del personal docente de una forma no individual y excepcional como está previsto en la ley, sino generalizada lo que, según ha expresado la Cámara de Comptos en otras ocasiones, desnaturaliza el régimen previsto para estos complementos por la Ley de Reforma Universitaria.

Respecto al personal de Administración y Servicios, la Cámara de Comptos recuerda que su régimen retributivo está determinado por la legislación estatal ya que no se ha incluido en el ámbito de aplicación del Estatuto del Personal de las Administraciones Públicas de Navarra. A pesar de ello, la Junta de Gobierno de la UPNA aprobó en 1994 diversos complementos para equiparar su retribución a la del personal funcionario del Gobierno de Navarra. "En nuestra opinión ¿señala la Cámara de Comptos- este acuerdo vulnera la legislación vigente ya que diseña una estructura retributiva singular que pretende conjugar dos sistemas retributivos diferentes, el estatal y el foral, cuya regulación o modificación, en todo caso, debe efectuarse mediante ley". El informe sugiere, en este sentido, que se contemple la inclusión de este personal en el Estatuto de la Función Pública de Navarra.

La Cámara de Comptos subraya en el informe la necesidad de que la Universidad Pública de Navarra mejore de forma considerable su sistema de control interno en lo que se refiere a Tesorería, es decir, el control de cobros y pagos a través de caja y bancos. Asimismo recomienda mejorar otros aspectos del control interno como la gestión del área de personal y compras, los ingresos de tasas, títulos propios e intereses y la gestión de proyectos de investigación.

El informe analiza también la situación de la Fundación Universidad-Sociedad, creada por acuerdo de la Junta de Gobierno de la UPNA en diciembre de 1996 para fomentar las relaciones entre la universidad y los agentes económico-sociales, promover estudios e investigaciones de interés y facilitar la relación entre la institución académica y las empresas.

En el análisis de la actividad económico-financiera de la fundación la Cámara de Comptos destaca la carencia de un adecuado control interno y de intervención, así como la inexistencia de un inventario de bienes y derechos, razones éstas que le impiden emitir una opinión sobre los estados financieros del ejercicio de 1998.

Según explica la Cámara de Comptos, la Fundación Universidad-Sociedad es una entidad privada sujeta al derecho privado. Sin embargo, por estar constituida, gobernada y dotada por un ente público, el informe indica que debería de cumplir una serie de principios y exigencias de publicidad, transparencia, gestión financiera responsable, rendición de cuentas y control, aplicables a cualquier ente que, como en este caso, forma parte del sector público. La Cámara de Comptos indica en su informe que algunos de los artículos de los estatutos de la fundación no se adaptan a la legalidad vigente al rechazar la transparencia y el control de su gestión económico-financiera. Por ello, la institución presidida por Luis Muñoz Garde recomienda cambiar dichos estatutos por otros que respeten la normativa vigente y aseguren el cumplimiento de los principios de transparencia y control exigibles a cualquier ente público.

El análisis de la actividad de la fundación ha detectado algunas actuaciones, como la asignación del superávit de congresos entre los profesores o el destino de esos superávit a otras finalidades, que la Cámara de Comptos considera incorrectas.

Para corregir todo esto, la Cámara de Comptos solicita que se ajusten sus estatutos a la normativa vigente, se incluyan sus presupuestos, liquidación y estados financieros en las cuentas de la UPNA y sea la propia Intervención de la UPNA quien realiza el control financiero de sus cuentas.