2009/20 Ayuntamiento de Huarte, 2007

La fiscalización de las cuentas y la gestión económica del Ayuntamiento de Huarte se realiza a petición del Pleno Municipal. 

El municipio de Huarte tiene una población, a 1 de enero de 2007, de 5.157 habitantes. 

El Ayuntamiento cuenta para la gestión de servicios públicos con los siguientes entes: Dos organismos autónomos: Patronato Municipal de Deportes y Patronato Municipal de Música; la sociedad “Municipal Urbanística Areacea” con el 100 por cien del capital municipal; dos sociedades mercantiles en las que Areacea participa con un 51 por cien del capital: “Urarte Desarrollo Urbano” y “Mokarte Aparcamientos Subterráneos”; tres fundaciones: “Fundación Centro de Arte Contemporáneo” y “Fundación Buldain”, participadas al cien por cien por el Ayuntamiento y sus entes dependientes, “Fundación Euskal Jai” con una participación del 17 por cien del Ayuntamiento y el “Foro Europeo de Formación Empresarial” con una participación del dos por cien. 

Dado el peso importante del sector público de Huarte, con especial relevancia de las sociedades participadas, en las actividades y en las finanzas y economía del Ayuntamiento, la cuenta general del Ayuntamiento debería haber incluido las cuentas de las sociedades y la cuenta consolidada de las entidades locales, a fin de informar adecuadamente sobre la situación económico-financiera del sector público de Huarte. Asimismo, proponemos en el informe avanzar en la actualización del inventario y de los valores que figuran en el balance, y corregir determinadas operaciones, a fin de ajustarse a la realidad. Salvo las observaciones anteriores, la cuenta general del Ayuntamiento refleja, en los aspectos significativos, la imagen fiel de la liquidación del presupuesto y de los resultados económicos a 31 de diciembre 2007. 

Respecto a la legalidad, la actividad económico-financiera del Ayuntamiento de Huarte se desarrolla, en general, de acuerdo con el principio de legalidad, excepto por las salvedades referidas a: la existencia, desde 2004, de dos plazas de Intervención con distintos niveles y complementos retributivos en la plantilla orgánica y la convocatoria para la provisión y reencuadramiento del puesto de Interventor, la autorización del pago de la antigüedad y grado a los contratados administrativos, la no conformidad a la normativa sobre contratación de determinados contratos de servicios y obras y de adjudicación y enajenación de parcelas, incluidas algunas pertenecientes al patrimonio municipal del suelo y dotacionales públicas, el propio plan municipal que no se ha adaptado a la normativa y diversas actuaciones y procedimientos seguidos en los convenios urbanísticos examinados que no se han ajustado a derecho. 

El Ayuntamiento ha creado una estructura de sociedades mercantiles y fundaciones, a las que se ha atribuido funciones y responsabilidades, fundamentalmente relacionadas con actividades derivadas de la fuerte expansión urbanística que Huarte ha conocido en los últimos 10 años, buscando la flexibilidad operativa de las sociedades mercantiles. En este periodo, Huarte ha construido o tramitado 1.877 viviendas, habiendo desarrollado planes urbanísticos importantes, como “Areta II y Norte, Olloquilandia, Itaroa Comercial, Martiket, Mokarte, Urragandia y Ripagaina”, y construido edificios relevantes. 

En nuestra opinión, gran parte de las actuaciones relacionadas con el urbanismo o la gestión de grandes proyectos, como los convenios urbanísticos y contratos examinados, la “Pista de Hielo y Balneario”, el Museo o “Centro de Arte Contemporáneo” y las galerías comerciales, han sido realizadas buscando satisfacer objetivos en su mayor parte aceptables, pero que no siempre han correspondido a necesidades propias del municipio y sus habitantes, o debidamente justificadas, valoradas y priorizadas en función de los recursos disponibles, ni utilizado medios y procedimientos ajustados a derecho. 

Por otro lado, las sociedades carecen de medios propios y han funcionando como sociedades intermediarias de gestión entre el Ayuntamiento y los terceros, que han sido contratados al 100 por ciento para ejecutar las obras y servicios o gestionar los proyectos. Ello contribuye a dificultar la visibilidad del proceso y de las operaciones que resultan complejas con la intervención de entidades diferentes, a duplicar o alargar las operaciones y, en último término, a reducir la transparencia y la clara definición de responsabilidades para cada actuación. 

En cuanto a la situación financiera, el Ayuntamiento, como entidad individual, ha obtenido un resultado presupuestario, sin ajustar, negativo de (-853.798 euros) y ajustado de 102.111 euros. La curva de gastos e ingresos ha tenido su pico más alto en los años 2003 y 2004, coincidiendo con su expansión urbanística. A partir de 2005, la curva marca una línea descendente y aparecen los resultados presupuestarios negativos. 

El Ayuntamiento tiene una estructura financiera sólida, un patrimonio inmovilizado importante, estimado según la contabilidad en 59.367.456 euros, ausencia de préstamos y deudas y un remanente de tesorería de 2.418.726 euros, a 31 diciembre 2007. La estructura de funcionamiento ordinaria se ha mantenido positiva con ingresos corrientes superiores a los gastos corrientes. 

Ahora bien, la situación económico-financiero de Huarte debe tener en cuenta la actividad y cuentas de las sociedades mercantiles participadas y fundaciones y matizarse con los efectos que se derivan de las mismas. Areacea ha registrado un resultado negativo de (-639.903 euros) en el 2007. Desde el 2002, el Ayuntamiento y sociedades han conseguido un superávit estimado en 14.427.624 euros (por 317.329 euros del Ayuntamiento y organismos en ese periodo de 6 años) y Areacea dispone de unas “reservas voluntarias” de 11.873.710 euros. 

Deben señalarse los riesgos que provienen de la estructura financiera de Areacea, con importantes cuentas acreedoras e inmovilizados en edificios, parcelas y viviendas, y de los compromisos adquiridos con la gestión de proyectos, como la “Pista de Hielo”, el “Centro de Arte Contemporáneo” y las galerías comerciales. Su impacto ha afectado, a corto plazo, a su tesorería y liquidez y pueden repercutir negativamente sobre la imagen de buen gestor del Ayuntamiento. Considerando que la actividad urbanística conoce una fase descendente de actividad, el Ayuntamiento y sociedades debieran tomar las medidas oportunas a fin de evitar que los resultados de sucesivos ejercicios afecten a la solvencia de las mismas. 

Lo expuesto anteriormente obligaría al Ayuntamiento a replantearse la estructura, dimensiones, organización y control interno de su sector público y, en todo caso, a reforzar el grado de transparencia y control de todos los gastos públicos municipales. 

Igualmente está Cámara recomienda que con carácter previo a la aprobación de las grandes inversiones, el Ayuntamiento realice análisis pertinentes sobre su necesidad, finalidades perseguidas, alternativas existentes y viabilidad futura, teniendo en cuenta los relevantes gastos de mantenimiento que generan dichas inversiones.