2011/02 Gestión de la Renta Básica 2009-2010

La Cámara de Comptos de Navarra ha remitido al Parlamento el informe de fiscalización sobre la gestión de la renta básica, solicitado por el legislativo a instancias del PSN. El informe ha analizado la gestión de dicha prestación en los dos últimos años y ofrece, asimismo, dos anexos sobre la incidencia de la crisis en los hogares que perciben la renta básica y la evolución de los indicadores de medidas de inserción laboral. 

El informe explica que la renta básica es una prestación periódica para sufragar los gastos básicos de supervivencia ante la carencia de recursos económicos. Se trata de una prestación “garantizada”, es decir, exigible independientemente de la consignación presupuestaria existente en cada momento. Pueden solicitarla personas entre 25 y 65 años incluidos en un proyecto de incorporación laboral y con ingresos económicos inferiores a los establecidos para la prestación. La cuantía máxima va desde los 633 euros para una persona hasta los 950 en el caso de familias de 6 o más miembros. En 2010 se equipararon las cuantías a las del salario mínimo interprofesional, cumpliendo así uno de los objetivos del Plan de Lucha contra la Exclusión Social. 

La duración de la renta básica es de seis meses prorrogables hasta un máximo de dos años. La competencia para la concesión de esta prestación corresponde al Departamento de Asuntos Sociales, Familia, Juventud y Deporte del Gobierno de Navarra y, en concreto, la Servicio y Sección de Incorporación Social de la Dirección General de Asuntos Sociales. 

Desde finales de 2008, como consecuencia de la crisis, ha habido un incremento considerable de solicitudes de ayudas de renta básica, incrementándose en más del doble. En concreto, las 4.183 solicitudes de 2007 superaron dos años más tarde la barrera de las 10.000. Y en los primeros 8 meses del año pasado ya se habían alcanzado casi 7.000 solicitudes, calculándose un gasto cercano a los 30 millones. El porcentaje de solicitudes aceptadas se mantiene durante los últimos años alrededor del 80%. En torno al 50% de los beneficiarios corresponde al colectivo de inmigrantes. 

En la actual situación de crisis, el deterioro en las condiciones de vida de muchas familias navarras también exige una respuesta ágil para hacer llegar las ayudas en el menor tiempo posible. Para ello, la sección encargada de la tramitación de estas ayudas incrementó el año pasado las plazas de asistentes, trabajadores y educadores sociales, teniendo previsto cubrir nuevas plazas durante este año. 

La Cámara de Comptos reconoce el esfuerzo realizado por parte del Gobierno de Navarra para hacer frente al incremento de las solicitudes de renta básica. No obstante, recomienda mejorar la aplicación informática para evitar errores y establecer una comunicación más óptima con los servicios sociales de base, ante el papel esencial que desarrollan en la gestión de estas ayudas, dado su conocimiento de la situación real del solicitante. En este sentido, el informe recomienda que los servicios sociales puedan iniciar el expediente para agilizar su tramitación, ya que ahora solo pueden consultar el estado del mismo. 

El informe también destaca la colaboración de Cáritas Diocesana con la Administración para hacer frente a situaciones de emergencias de determinados colectivos. Así, mediante un convenio firmado entre la departamento y la entidad eclesiástica, Cáritas adelanta el importe del primer pago una vez que el Gobierno ha aprobado el mismo. Como contrapartida, Cáritas percibe 25.000 euros anuales. En noviembre de 2010 ya había adelantado 2,1 millones a 2.100 beneficiarios, correspondientes a la renta básica del ejercicio, lo que demuestra el relevante papel que ejerce esta entidad. 

Respecto al plazo de tramitación, está establecido en 45 días y en un mes en el caso de mujeres víctimas de violencia sexista. El informe de la Cámara de Comptos demuestra que en 2010 menos del 4% de las ayudas aprobadas se pagan en el plazo fijado. En los dos últimos años la tramitación media de la renta básica se situó entre los 70 y los 75 días. 

El informe incluye una serie de recomendaciones para mejorar la gestión de la renta básica. En este sentido, y ante las especiales condiciones que concurren en los beneficiarios de la renta básica, los poderes públicos deben replantearse la actual normativa y procedimiento de concesión de esta ayuda. El informe pide que se prime más la flexibilidad frente al control preventivo, profundizando la inspección posterior sobre los preceptores. De esta manera se conseguiría un plazo de tramitación más acorde con las necesidades actuales, garantizando también su correcta aplicación. La Cámara de Comptos también pide que en la tramitación y control de estas ayudas se implique más a los Servicios Sociales de Base. 

Finalmente, el informe advierte de que la extinción en febrero del Programa Temporal por Desempleo e Inserción, financiado por el Servicio Público de Empleo del Estado, producirá seguramente un incremento de las solicitudes de renta básica en Navarra.