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1998/07 Ayuntamiento de Pamplona, 1996 ()Ayuntamiento de Pamplona, 1996
La Cámara de Comptos de Navarra ha hecho público el informe de fiscalización del Ayuntamiento de Pamplona, correspondiente al ejercicio de 1996. En dicho informe se analiza el desarrollo y ejecución del presupuesto, el reflejo de la situación patrimonial, el sometimiento de la actividad económica del ayuntamiento al principio de legalidad, la situación económica y el grado de cumplimiento de las recomendaciones efectuadas en el último informe, correspondiente al ejercicio de 1993.
El informe señala que el Ayuntamiento de Pamplona tuvo en 1996 unos ingresos de 16.404 millones, mientras que los gastos superaron ligeramente los 15.000 millones. Al final del ejercicio, existía una diferencia entre ingresos y gastos de 1.336 millones debido fundamentalmente al bajo nivel de ejecución de las inversiones previstas y a la captación de préstamos para financiar déficits de tesorería de ejercicios anteriores. Este superávit presupuestario se convierte en déficit de financiación de 850 millones, si tenemos en cuenta el importe neto de los ingresos financieros (deuda) y la aportación de la Ley de Saneamiento.
Por capítulos de gastos, el más importante es el de personal. El Ayuntamiento contaba a finales de 1996 con un total de 1.432 empleados que ese año supusieron un gasto de 6.493 millones; el capítulo de compras de bienes corrientes es el segundo más importante, con 4.525 millones, es decir, el 30 por ciento del gasto realizado.
En el capítulo de ingresos las transferencias corrientes suman 6.700 millones, lo que supone el 41 por ciento del total. De esta cantidad la mayor parte corresponde a transferencias realizadas desde el Gobierno de Navarra, principalmente por la cantidad del fondo de haciendas locales que le corresponde a Pamplona que, en 1996, supuso 4.300 millones.
El informe de la Cámara de Comptos señala que la liquidación del presupuesto refleja razonablemente, en todos los aspectos significativos, la actividad realizada y la situación presupuestaria a 31 de diciembre de 1996.
Sobre el reflejo de la situación patrimonial, el informe indica que el balance del ayuntamiento refleja razonablemente su situación económico-patrimonial, si bien existen algunos aspectos mejorables como la depuración de los saldos de deudores o la cuantificación de las obligaciones derivadas del actual modelo de pensiones.
Respecto a la legalidad, el informe afirma que la actividad económico-financiera del Ayuntamiento de Pamplona se desarrolla, en general, de acuerdo al principio de legalidad, si bien la Cámara de Comptos señala que en el ejercicio fiscalizado no se realizó la intervención en los organismos autónomos ni en las áreas de personal e ingresos. La generalización de la intervención a las áreas citadas mejoraría el control interno y facilitaría una mejor gestión.
El informe de la Cámara de Comptos analiza también los organismos autónomos y las empresas participadas mayoritariamente por el Ayuntamiento de Pamplona. Las empresas Mercairuña y Comiruña, así como las Escuelas Infantiles y la Casa de Misericordia, han sido auditadas por profesionales independientes que dan una opinión favorable. La empresa Animsa, por el contrario, tiene en su informe salvedades derivadas de su difícil situación económica.
En cuanto a la Gerencia de Urbanismo, la Cámara de Comptos señala que en 1996 tuvo un superávit presupuestario de 911 millones. El informe indica que este organismo en 1996 no tenía su contabilidad adaptada al Plan General de Contabilidad Pública, lo que impide conocer qué parte de su remanente de tesorería, que en 1996 era de 2.256 millones, está destinado a la urbanización de los polígonos y cual va dirigido a gastos generales. "Dada la naturaleza de organismo dependiente del Ayuntamiento -dice la Cámara de Comptos- y, sobre todo, dada la actividad que desarrolla la Gerencia, el conocimiento exacto de estas magnitudes, remanente afectado y general, es fundamental".
La Cámara de Comptos señala que el conocimiento de este dato permitiría valorar la necesidad de que la Gerencia recibiera o no subvención municipal, que en 1996 fue de 293 millones.
Por otra parte, la Cámara de Comptos recomienda a la Gerencia de Urbanismo un mayor rigor en los aspectos formales de la contratación.
Asimismo la Cámara de Comptos cree que el Ayuntamiento debería de avanzar en su sistema contable para disponer de todos los datos integrados o consolidados, tanto los del ayuntamiento como los de los organismos autónomos. Esta integración facilitaría una visión global de la totalidad de la actividad municipal y de la situación económica. "La situación económica del ayuntamiento -dice el informe- contrasta con la de la Gerencia de Urbanismo que dispone de excedentes de tesorería y obtiene superávit presupuestario, aunque sea en gran parte afectado".
La Cámara de Comptos comenta en el informe los riesgos económicos de dos asuntos calificados de "complejos, complicados y de muy difícil cuantificación económica". Se trata de los ingresos por transferencias de aprovechamientos urbanísticos (TAUS) y los derivados del impuesto sobre publicidad.
En el primer caso, tanto el Gobierno de Navarra como el Tribunal Administrativo de Navarra, así como varias sentencias recientes del Tribunal Superior de Justitica han cuestionado la legalidad de esos aprovechamientos en el caso de edificios consolidados. El informe indica, citando estimaciones de los técnicos del propio ayuntamiento, que Pamplona podría tener que devolver unos 650 millones cobrados por este concepto en los últimos años.
En cuanto al impuesto sobre publicidad, hay sentencias contradictorias por lo que no es posible estimar el resultado económico final.
El informe contiene también un análisis de la situación económico-financiera del primer ayuntamiento navarro. Según se comprueba en los datos ofrecidos, en los últimos diez años la diferencia entre los ingresos y los gastos corrientes no ha sido suficiente para hacer frente a los intereses y amortizaciones de los préstamos, lo que ha provocado ahorro neto negativo todos los años. Igualmente, en los últimos diez ejercicios el nivel de endeudamiento ha sido superior al límite considerado como razonablemente asumible.
Cabe señalar que el Ayuntamiento de Pamplona recibió, entre 1989 y 1996, un total de 7.600 millones de pesetas del Gobierno de Navarra, como consecuencia de la aplicación de la Ley de Saneamiento.
La deuda a largo plazo del Ayuntamiento de Pamplona rondaba en 1987 los 8.500 millones y un año más tarde superaba los 10.000 millones. En los últimos años se ha producido un descenso de la misma, aunque en 1996 la deuda todavía ascendía a 5.077 millones.
En la evolución de estos últimos años se observa una mejora en los indicadores de deuda, carga financiera, etc. pero, en 1996, el Ayuntamiento de Pamplona todavía no era capaz de cubrir sus gastos corrientes y la carga financiera con los ingresos corrientes. Por este motivo, y como consecuencia de la incorporación de la urbanización de Mendillorri al municipio de Pamplona, se aprobó en 1997 la Carta de Capitalidad de la Ciudad de Pamplona. La aplicación de dicha ley, que el año pasado supuso unos ingresos de 1.800 millones, ha permitido cambiar la tendencia de los últimos años. En este sentido, los datos facilitados por el propio ayuntamiento indican que en 1997 cubrió sus gastos corrientes y los derivados de la carga financiera y existió superávit.
Por lo que se refiere al seguimiento de las recomendaciones del informe anterior, correspondiente al ejercicio de 1993, la Cámara de Comptos subraya que el Ayuntamiento de Pamplona ha mejorado notablemente su actividad administrativa en los últimos años. En este sentido cita varias recomendaciones cumplidas desde entonces, tales como la elaboración de manuales de procedimientos, el desarrollo de la aplicación contable, la realización de estudios de costes para fijar precios y tasas, la aplicación de la ley de contratos, cuadres y conciliaciones de los tributos, etc.
Entre los aspectos pendientes la Cámara de Comptos destaca el de extender la intervención a todos los organismos y áreas del ayuntamiento, implantar una Junta de Compras que gestione las comunes al ayuntamiento, continuar con la depuración de los saldos deudores y mejorar el presupuesto por programas, señalando no solo objetivos sino también indicadores y liquidaciones presupuestarias de los mismos. Esta mejora del presupuesto por programas se considera fundamental para poder valorar la eficacia en la gestión del ayuntamiento.
Por último, la Cámara de Comptos cree que el Ayuntamiento de Pamplona debería elaborar un Plan Estratégico de la Ciudad que establezca los grandes objetivos a medio plazo y señale las actuaciones previstas para su cumplimiento.