1999/16 Ayuntamiento de Barañáin, 1998

La Cámara de Comptos ha hecho público el informe de fiscalización del Ayuntamiento de Barañáin correspondiente al ejercicio de 1998. En el informe se analiza la ejecución presupuestaria, el reflejo de la situación patrimonial, la legalidad, la situación financiera del ayuntamiento y el grado de cumplimiento de las recomendaciones emitidas por la Cámara de Comptos en anteriores informes.

Barañáin cuenta en la actualidad con una población de derecho de 20.747 habitantes lo que le convierte en la tercera localidad más poblada de Navarra. El personal al servicio del ayuntamiento lo integran 106 trabajadores, a los que hay que añadir los 46 adscritos a los dos organismos autónomos: Lagunak y Escuela de Música.

El informe señala que el estado de liquidación del presupuesto refleja en todos los aspectos significativos la imagen fiel de los ingresos y gastos del ejercicio, de los derechos pendientes de cobro y de las obligaciones pendientes de pago. Según los datos aportados en el informe, en 1998 el Ayuntamiento de Barañáin gastó 1.142 millones e ingresó 1.266. Los gastos de funcionamiento supusieron el 85 por ciento del total, a la inversión se destinó un 11 por ciento y a los gastos financieros un 4 por ciento.

En cuanto a ingresos, las transferencias suponen el 59 por ciento, los ingresos tributarios el 38 por ciento y los ingresos de patrimonio el 3 por ciento.

En el apartado dedicado a legalidad, la Cámara de Comptos indica que, en general, la actividad económico-financiera del Ayuntamiento de Barañáin se desarrolla de acuerdo a la normativa vigente, aunque el informe ha detectado incumplimientos en el área de contratación administrativa. Por ello, la Cámara de Comptos subraya la necesidad de que el Ayuntamiento de Barañáin cumpla estrictamente la normativa reguladora de la contratación administrativa, fundamentalmente en aspectos relativos a la formalización de expedientes de contratación, la aplicación del principio de concurrencia en la adjudicación de proyectos, control de plazos, etc.

El informe incluye un análisis de la situación económico-financiera del Ayuntamiento de Barañáin. La conclusión de dicho análisis es que el municipio presenta a 31 de diciembre de 1998 una correcta situación financiera pero con signos evidentes de agotamiento financiero por la conclusión de la actividad urbanizadora y la escasa capacidad de expansión tanto para construcción de viviendas como de otros servicios o actividades con repercusión económica.

La Cámara de Comptos, ante esta situación, recomienda al ayuntamiento que realice un exhaustivo estudio sobre la capacidad de obtención de recursos tributarios y analice el grado de cobertura de coste de las actuales tasas y precios de los servicios públicos, especialmente los no obligatorios. El informe también considera necesario desarrollar un plan económico-financiero que analice los servicios prestados, la demanda existente y su financiación; las inversiones precisas y su priorización; y las políticas de contención de gastos y de obtención de recursos. "La adopción de estas medidas- dice la Cámara de Comptos- evitaría, al menos en parte, la cada vez mayor dependencia de los ingresos por transferencias del Gobierno de Navarra y posiblemente dotaría al ayuntamiento de una mayor autonomía financiera. Todo ello orientado al objetivo final de garantizar la viabilidad financiera del municipio con independencia de que el futuro proyecto de comercio y ocio pueda suponer una inyección económica para las finanzas locales".

Por último, la Cámara de Comptos vuelve a llamar la atención sobre la situación de las obras del Centro de Artes Escénicas (Auditorio), una inversión que fue parcialmente ejecutada y paralizada. El informe hace un llamamiento a todas las instituciones implicadas para que encuentren una solución aceptable y asumible por todos y pide que, en el futuro, se eviten estas situaciones para lo que es imprescindible la realización de estudios previos de viabilidad antes de iniciar las inversiones. "Actuaciones de esta naturaleza -concluye la Cámara de Comptos- quiebran todos los principios rectores de una buena gestión pública".