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2012/23 Evolución del gasto sanitario en Navarra 2001-2011

Fecha publicación

La Cámara de Comptos ha remitido al Parlamento un informe sobre la evolución del gasto sanitario en los últimos diez años. Se trata de una fiscalización solicitada por el propio legislativo a instancias del grupo parlamentario del Partido Popular. El informe analiza la evolución del gasto ente 2001 y 2011, la actividad llevada a cabo en ese periodo, los recursos y medios utilizados y ofrece un análisis comparativo sobre la situación de la sanidad en Navarra y en el resto de comunidades autónomas. La Cámara de Comptos ya publicó en 2003 un informe retrospectivo sobre el gasto sanitario, en el que analizó la evolución del gasto y actividad asistencial en el periodo 1994-2001. 

En las conclusiones del informe, la Cámara de Comptos señala que en los últimos diez años el gasto sanitario ha crecido más que el general del Gobierno de Navarra. Así, mientras que los gastos del Gobierno han pasado de 2.368 a 3.657 millones, con un incremento del 54 por ciento, Osasunbidea ha pasado de gastar 511 millones a 951, con un aumento del 86 por ciento. 

Las principales causas del crecimiento son el aumento en gastos de fármacos hospitalarios y en inversiones. En este sentido, los primeros sumaron 58 millones en 2011, ejercicio en el que las obras ascendieron a 50 millones. El aumento en gasto de personal se mantiene al mismo nivel que el general del Gobierno de Navarra. 

En cuanto a la actividad sanitaria, se mantiene la tendencia del anterior informe, que detectaba incremento de consultas, ingresos, intervenciones y urgencias. Destaca especialmente la mayor actividad en urgencias extrahospitalarias y una clara disminución de las estancias hospitalarias, estancia media y número de camas. 

En este sentido, las consultas de atención primaria han pasado de 2,7 millones en 2001 a algo más de tres millones el año pasado. Las especializadas superan ligeramente el millón, mientras que en 2001 eran 870.000. Las urgencias hospitalarias apenas aumentan, mientras que las extrahospitalarias pasan de 276.000 a 476.000. En cuanto a intervenciones en el Servicio Navarro de Salud, el incremento no es significativo ya que de 42.000 se ha pasado a 44.000, si bien se observa un aumento en el caso de las intervenciones en centros concertados, que pasan de 629 a 1.892. 

Por lo que respecta a la estancia hospitalaria media, sigue disminuyendo ya que los ocho días de 1994 bajaron a siete en 2001 y el año pasado no llegó a seis días. Las camas también han seguido disminuyendo, pasando de 1.396 en 2001 a 1.312 en 2011. 

En cuanto al personal, en atención primaria ha descendido de 2.152 a 2.037, mientras que los profesionales dedicados a atención especializada han aumentado de 5.818 a 7.755, lo que se puede explicar en parte por el aumento de la actividad dirigida a pacientes que no ingresan pero necesitan pruebas diagnósticas o intervenciones que no requieren ingreso hospitalario. 

El informe indica que los navarros acuden de media cinco veces a consultas de atención primaria, porcentaje que no ha variado en los últimos años. En el caso de las consultas especializadas, el promedio es de 1,5 visitas por habitante y año, porcentaje estabilizado desde hace diez años. 

En cuanto a los indicadores relacionados con la calidad, Navarra es la comunidad que presenta menor tasa de reingreso hospitalario, ocupando un lugar también destacado en cuanto a satisfacción con el funcionamiento del sistema sanitario público. 

La Cámara de Comptos recuerda que en estos últimos años se han adoptado algunas de las líneas de actuación sugeridas en la fiscalización de 2003, como la reorganización del modelo hospitalario con la creación del complejo o la prescripción de medicamentos por principio activo. 

El informe apunta otras líneas de mejora en la gestión, una de las cuales subraya la necesidad de una presupuestación más acorde a las necesidades reales de Osasunbidea, ya que dichas previsiones son inferiores al gasto del ejercicio anterior. La Cámara de Comptos también pide la optimización de la gestión de personal, con introducción de sistemas de incentivos, mejor control del absentismo y una más eficaz coordinación entre profesionales económicos y sanitarios.La Cámara de Comptos recomienda también la realización de protocolos consensuados entre los profesionales sanitarios que eviten actividad médica innecesaria, derivada actualmente de la presión de los pacientes y el temor a posibles demandas. Asimismo, el informe aboga por aumentar la participación de los profesionales sanitarios en la toma de decisiones sobre cambios organizativos y estructurales, “ya que ellos son los que cuentan con más información útil sobre el funcionamiento de los servicios”. 

El informe también pide continuar avanzando en la implantación de sistemas de costes y una mejora en la gestión de los conciertos sanitarios, análisis de alternativas a los mismos y, en todo caso, considera que dichos conciertos deben fijar las mismas tarifas para prestaciones similares e incluir indicadores para medir la calidad del servicio. 

Por último, la Cámara de Comptos considera necesario concienciar al ciudadano y a los gestores de que la salud no tiene precio pero sí un coste y de que las posibilidades del gasto sanitario vienen limitadas por los ingresos presupuestarios.